La Comisión Asesora Presidencial para la Actualización de la Medición de la Pobreza presentó su informe final con un dato clave: si se aplicara una metodología más estricta, la tasa de pobreza en Chile podría subir del 6,5% registrado por la encuesta Casen 2022 a un 22,3%. El trabajo, realizado entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, buscó revisar y modernizar los criterios con los que se mide esta realidad social.
Los expertos recomendaron incluir nuevas dimensiones como educación, salud, vivienda, redes de apoyo y cohesión social, además de cuestionar la vigencia de la Canasta Básica de Alimentos. Según el informe, el parámetro de medir solo calorías diarias ya no refleja la situación de un país de ingresos medios-altos como Chile, donde el problema no es la falta de calorías, sino su mala calidad nutricional.
Aplicando la nueva metodología a años anteriores, la brecha también es notoria: la pobreza habría sido de 24,2% en 2017 y de 32,2% en 2020, muy por sobre las cifras oficiales.