La fundación Techo-Chile presentó el Catastro Nacional de Campamentos 2022-2023, el que reveló un alza del 39,5% de las familias que viven en estos asentamientos. Además, se informó que existen 1.290 campamentos distribuidos en todo el país, un 33,1% más que en el informe bianual de 2020-2021.
En conversación con Radios Regionales, la directora del Centro de Estudios de Techo-Chile, Pía Palacios, señaló que si bien ha habido un aumento desde el año 2010, esto no era “tan importante como se vio en los últimos años”.
“Habíamos registrado entre 2 mil y 3 mil familias que llegaban anualmente a vivir a campamentos. Sin embargo, desde el catastro de 2019 de Minvu, pudimos ver un aumento considerable”.
Respecto a los motivos de la campamentación, Palacios indicó que una de las principales causas es el aumento en el alto costo de los arriendos, con un 74,8%, seguido por los bajos ingresos (72,5%).
“Vemos esto (alto costo de los arriendos) que es más predominante en las regiones del norte del país que en el sur (…) en la ciudad de Antofagasta, sobre el 91% nos indica que es por el alto costo de los arriendos”, detalló.}
De acuerdo a los datos de los últimos dos catastros, se ha constatado que más allá de la creación de nuevo campamentos, aumentaron en números de familias.
“En el año 2019 teníamos en promedio 58 familias por campamentos. Con el 2020-2021 habíamos registrado 84 familias en campamentos y ahora, estamos ascendiendo en 88”, sostuvo Palacios.
“Al ser campamentos mucho más grandes, están haciendo una presión sobre distintos equipamientos y servicios que proveen las ciudades”, agregó.
Los campamentos en regiones
Desde Techo-Chile enfatizan que el aumento de familias en campamentos varía de región en región.
“En las primeras dos regiones del país, en Arica y Parinacota principalmente son campamentos que son muchísimos más grandes que en el resto del país. De hecho, en Tarapacá asciende casi a 200 familias por campamento en promedio y en la región de Arica estamos hablando de sobre 260 familias”, detalló.
Palacios contrasta esta situación la de las regiones del centro sur, donde los asentamientos informales son más pequeños.
“En la región del Maule son 19 familias por campamento en promedio y en la región de Ñuble es un poco más de 26”, comentó.
“Los campamentos son la parte más visible de los problemas de la crisis habitacional. Esto está funcionando como una olla a presión que en algún momento va a explotar si es que no ya está explotando” aseveró.
Revisa la entrevista en extenso con Pía Palacios, directora del Centro de Estudios de Techo-Chile: