En la región del Biobío, de manera generalizada, las autoridades locales han manifestado su rechazo al uso que muchas personas le están dando a los cortafuegos.
Durante este tiempo, se ha reportado que las tomas ilegales han ocupado en gran porcentaje estos espacios. Uno de los últimos casos conocidos, es el del sector Molino, en Dichato, donde familias ampliaron sus viviendas sociales más allá del límite establecido, lo que gatilló finalmente en una demanda por parte de la Forestal Arauco.
Se estima, que solo en la Provincia de Arauco, el 40% de los cortafuegos están siendo ocupados por tomas ilegales.
Eduardo Pacheco, delegado presidencial del Biobío, dio detalles sobre las gestiones que se están realizando en torno a esta problemática con las empresas forestales y eléctricas.
"Les exigimos que los cortafuegos se realicen, que se mantengan y que se despejen las zonas de los tendidos eléctricos. Vamos a intensificar la coordinación con los municipios" recalcó.
Dentro de las comunas que se han visto más afectadas por esta práctica, están Tomé, Lebu y Curanilahue.
El alcalde tomecino, Ítalo Cáceres, junto con lamentar la situación, señaló que “tenemos que hacer conciencia y estar unidos en función de prevenir incendios forestales”.